LA BARRACA LORQUIANA

UN ESPACIO DE TEATRO ITINERANTE

Friday, December 15, 2006

Del 27... un lugar especial MIGUEL HERNÁNDEZ



Tengo una especial inclinación por Miguel Hernández, el poeta más jóven de la generación del 27, talentoso, e inspirador... su poesía profunda hace vibrar fibras sensibles


Esta Carta la escribe Miguel Hernández a su esposa desde la carcel, e incluye "Las nanas de la Cebolla",
Josefina Manresa
(Madrid, 12 de septiembre de 1939)

Mi querida Josefina:

Esta semana, como las anteriores, llega martes y no ha llegado tu carta. También empiezo a escribir ésta para que me dé tiempo a echarla después, cuando el correo me traiga la tuya, que no creo que falte hoy. Estos días me los he pasado cavilando sobre tu situación, cada día más difícil. El olor de la cebolla que comes me llega hasta aquí, y mi niño se sentirá indignado de mamar y sacar zumo de cebolla en vez de leche. Para que lo consueles, te mando esas coplillas que le he hecho, ya que aquí no hay para mí otro quehacer que escribiros a vosotros y desesperarme. Prefiero lo primero y así no hago más que eso, además de lavar y coser con muchísima seriedad y soltura, como si en toda mi vida no hubiera hecho otra cosa. También paso mis buenos ratos espulgándome, que familia menuda no me falta nunca, y a veces la crío robusta y grande como el garbanzo. Todo se acabará a fuerza de uña y paciencia, o ellos, los piojos, acabarán conmigo. Pero son demasiada poca cosa para mí, tan valiente como siempre, y aunque fueran como elefantes esos bichos que quieren llevarse mi sangre, los haría desaparecer del mapa de mi cuerpo. ¡Pobre cuerpo! Entre sarna, piojos, chinches y toda clase de animales, sin libertad, sin ti, Josefina, y sin ti, Manolillo de mi alma, no sabe a ratos qué postura tomar, y al fin toma la de la esperanza que no se pierde nunca. Así veo pasar un día y otro día, esperanzado y deseoso de correr a vuestro lado y meterme en nuestra casa y no saber en mucho tiempo nada del mundo, porque el mundo mejor está entre tus brazos y los de nuestro hijo. Aún es posible que vaya para el día de mi santo, guapa y paciente Josefina. Aunque yo, la verdad, creo que estos amigos míos llevan las cosas muy despacio. Han estado de vacaciones fuera de Madrid y han regresado esta semana pasada. No han podido venir a verme porque ahora es imposible para todo el mundo. Es casi seguro que los veré la semana que viene. Me decías en tu anterior que guardara la ropa cuanto pudiera. No te preocupes, que si no tengo ropa cuando salga, con ponerme una mano en el occipucio y otra en el precipicio, arreglado. Así y todo procuro conservarla y uso la más vieja y todo son cosidos y descosidos y ventanas por todas partes. El pijama se me ha roto y le he puesto un remiendo que es media camisa, porque se me veía toda la parte de atrás y era una verdadera vergьenza. Por lo que a mí me pasa, me figuro lo que os pasará a vosotros y como esto siga así, me veo contigo como Adán y Eva en el Paraíso. ¡Ay, Josefina mía! No nos queda otro remedio que aguantar todo lo malo que nos viene y nos puede venir, para el día que nos toque aguantar lo bueno. ¿Verdad que llegará ese día? Yo nunca he dudado de que llegará y de que seremos más felices que hasta aquí hemos sido. Esta separación nos obliga a respetar a nuestro Manolillo más que respetamos al otro. Manolillo del que no dejo de acordarme nunca. Dentro de un mes hará un año que se nos murió. Eso de que el tiempo pasa de prisa, para nadie es más verdad hoy como para nosotros y a mí me cuesta trabajo creer que ha pasado un año desde que cerró nuestro primer hijo los ojos más hermosos de la tierra. Dios, a quien tú tanto rezas, hará que el día diecinueve de octubre lo pasemos juntos, si no hace que lo pasemos el día ventinueve de este mes. No quisiera pasar, ese día lejos de ti. Iremos a dar una vuelta al campo y si tú eres decidida, visitaremos la tierra donde nos espera. Tengo ganas de hablar contigo. La otra noche soñé a Manolillo ya con cinco o seis años de edad. Cuídalo mucho, Josefina que crezca fuerte y defendido contra toda enfermedad. Cuando te sea posible come mucha fruta y mucho vegetal, principalmente patatas. Es lo que más conviene a tu salud y a la de nuestro sinvergьencilla. No me dices muchas cosas suyas. Supongo que ya hablará más que un loro. Si supieras que ganas tengo de oír su voz: se me ríen los huesos sólo de imaginarla, con que mira lo que me voy a reír el día que la oiga de verdad. Dime el peso que tiene, que no lo has pesado hace mucho tiempo. Estoy enfadado con Manolo y con las Marianas, a ninguno de los cuatro se les ocurre escribirme unas letras. No se acuerdan de mí, que no los olvido. Dime también algo de la abuela y la tía, que tampoco me han mandado una sola letra (...). Bueno. Voy a dejar el lápiz y a esperar tu carta, a ver qué me trae de bueno. Nada. Hoy no recibo carta tuya. No me gusta que te retrases en escribirme. Vaya plantón que me he llevado al pie del que vocea el correo. No hay derecho. Espero que me digas algo de nuestra familia de Orihuela, de mi madre especialmente y de la de Pepito. Anteayer he recibido una carta de un amigo de la huerta, Trinitario Ferrer, muy amigo de mi hermano y me dice que se ve con él todos los días. Di a Vicente que le diga que por ahora no puedo contestarle, pero que me alegra mucho saber de él. Voy a terminar mi carta diciéndote que seas menos perezosa conmigo o de lo contrario no te voy a escribir en un mes. Y nada más porque no parezca larga ésta a la censura y porque hagan todo lo posible para que llegue a tus manos.
Manolillo: adiós, un beso ¡pum! Otro beso ¡pum! Otro, otro, otro, ¡pum, pum, pum!
Manolo: escribe, dejando a un lado por un rato las barbas y las perezas.
Marianas: a ser buenas y a pelearos una vez a la semana solamente.
Josefina: recibe para ti y para nuestro hijo y para nuestros hijos mayores el cariño encerrado y empiojado y ... perdido de tu preso
Miguel.
¡Adiós!'

NANAS DE LA CEBOLLA

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.



A Federico García Lorca
Orihuela, 10 de abril de 1933

Sr. D. Federico G. Lorca.

Admirado poeta amigo:
Le escribí hace mucho pidiéndole elogios, aunque ya se los había oído para mi "Perito en lunas". Y aquí me tiene usted esperándolos - entre otras cosas.
He pensado, ante su silencio, que usted me tomó el pelo a lo andaluz en Murcia - ¿recuerdaaa?-, que para usted fuimos, o fui, lo que recuerdo que nos dijo cuando le preguntamos quién era uno que le saludó. "Ese - dijo- uno de los de: ¡adiós!, cuando les vemos." Y luego "me escriben muchas cartas a las que yo no contesto". ¿Puedo estar ofendido contigo?
Perdone. Pero se ha quedado todo: prensa, poetas, amigos, tan silencioso ante mi libro, tan alabado - no mentirosamente, como dijo- por usted la tarde aquella murciana, que he maldecido las putas horas y malas en que di a leer un verso a nadie.
Usted sabe bien que en este libro mío hay cosas que se superan difícilmente y que es un libro de formas resucitadas, renovadas, que es un primer libro y encierra en sus entrañas más personalidad, más valentía, más cojones - a pesar de su aire falso de Góngora - que todos los de casi todos los poetas consagrados, a los que si se les quitara la firma se les confundiría la voz.
Por otra parte, aquí, en mi pueblo - ¡pueblo mío! -, donde el que me gritaba: Yo te he comprado un libro creyéndole bueno y me has dado arpillera, yo he leído a Campoamor... - ¡ea! -, decía yo: Ved los periódicos de Madrid pronto, he quedado en ridículo, porque de toda la prensa madrileña, sólo "Informaciones" se desvirgó hablando de mis poemas por el pico de Alfredo Marqueríe, diciendo cuatro burradas. El tío, antes de decir: ¡Qué burro soy!, dijo: ¡Se ha extraviado el poeta, se ha oscurecido!
Por otra parte, en mi casa soy el cristo de los cinco sampedros: me niegan la mitad del pan; me niegan, padre y madre y sus hijos, como hijo de aquéllos, como hermano de éstos; les avergьenza el que haga versos; no quieren darme vestidos nuevos, y hasta a los pantalones viejos que tengo no les quieren poner remiendos, que amordacen rotos proclamadores de nalgas mías. Hoy mismo, hoy, me han escondido la llave del huerto para que pudiera entrar en él. Y yo he saltado a la torera la tapia, no la valla, y aquí, en este chiquero de abril, aquí, donde ha tenido el suyo "Perito en lunas" este estío, bajo esta higuera, que dilataban hasta sus pámpanos mi carne de acordeón semejante a una palmera degollada, aquí le escribo esto desesperado, desesperado.
Me alegran las noticias que leo - de prestado - de los triunfos que se suceden, que se sucedem. ¡Me alegran! y le envidio.
El otro día he visto en "El Sol" la crítica de un libro de romances. El crítico dice que al pronto resuena la voz suya, pero que sólo a primera vista. Yo, nada más por el ejemplo que pone allí de romance, adivino en ese Félix no sé qué un plagiador casi.
Federico: no quiero que me compadezca; quiero que me comprenda.
Aquí, en mi huerto, en un chiquero, aguardo respuesta feliz suya, y pronto, o respuesta simplemente; aquí, pegado como un cartel a esta tapia, detrás, de la cual viven padres pobres, con tantos hijos y tan poca casa, que, para que los niños no vean los orígenes de su fabricación, el comienzo de sus hermanos, se salen al callejón a reanudarse las noches más empinadas.
Un abrazo
MIGUEL HERNÁNDEZ G.
Orihuela, 10 de abril del 1933
Dirección: Arriba, 73.

4 Comments:

  • At 10:06 AM, Anonymous Anonymous said…

    Camarada: tu página es mala y aburrida. No merece Lorca el trato que le das. A propósito del surrealismo: Lorca te manda a decir ¡No me ayudes compadre!
    Que te gusta, no lo dudo. Échale ganitas, al menos cuidando la ortografía - parece que por ese lado no te tocó ni tantito el genial escritor.
    La verdad, en lo personal, me da algo de flojera la adoración de monolitos. Parece que si continúa tu blog, será eso, un monolito digital con la efigie pétrea de un poeta. Clara contradicción para quien ve en la poesía un aire a respirar - manto en el cual echar alas - y no un cláustro dónde esconderse. Esto va más allá de las "perspectivas", de lo insultante que puedan parecerte mis palabras. Esto tiene que ver, directamente, con tu miedo.

    Salud.

    ¡Viva la República! - la lucha viva,
    el compromiso vivo con el sufrimiento presente de los pueblos, sigue siendo injusto el mundo: y quienes arrasaron con guernica, respiran, y tienen ese cuadro en su museo: ¿qué hacer? ¿adorar tontamente un legajo?

    Agur.

    Te saluda, un institoescuelense, algo ocioso.

     
  • At 3:06 PM, Anonymous Anonymous said…

    Respuesta:

    Bien. Resulta positivo que no le entiendas al blog. No respetas en lo mínimo el castellano del que tanto mamas.

    No deseo que sepas mi nombre, por eso no lo puse en primera instancia.

    Me aburres tú. Me aburre tu vida. Aprende a expresar tu indignación, no la agradezcas para guardar las formas. (¿Felíz Navidad?¿A quién le hablas?).

     
  • At 3:18 AM, Anonymous Anonymous said…

    Es interesante que se partan la cara dos del instituto escuela, me incluyo como egresado de la misma.

    Pero algo que intento la republica y no lo consiguio y si lo consiguio la transicion despues de tantos madrazos es el que todos aprendamos a respetar las opiniones de la gente, a mi en lo particular este blog me parece algo muyloable, ya que mari carmen (que no la conosco) se atrevio a hacer algo y lo mejor es que lo hizo, bueno o malo, lo hizo, y eso es un valor que habla por ella mas alla que las palabras.

    Gracias Mari Carmen.

    Y por otro lado pues si estoy un poco de acuerdo en que le des mas vida a tu blog y una idea es poniendole anclajes para ver los diferentes poetas que estan integrados en tu blog.

    Ricardo Busteros

    PD: Si necesitas cualquier cosa en españa o informacion en esta, te ayudo sin ningun interes

     
  • At 8:30 AM, Blogger Mari Carmen said…

    Gracias Ricardo. Tomaré en cuenta la sugerencia de los anclajes, y por supuesto que te tomo la palabra de ayuda.
    Gracias por tu comentario
    Mari Carmen Ruiz

     

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